El pasado 2 de Septiembre, fuimos testigos de un caso muy peculiar en el país. Los senadores del PAN recibirían a Santiago Abascal, líder del partido Español Vox, partido que ha sido catalogado como un instituto político con claros tintes ideológicos de extrema derecha. La intención de dicha reunión fue la de generar una agenda común entre las fuerzas políticas de ambos países, para detener a lo que ellos califican, como el avance del comunismo y de la izquierda radical. Para el PAN, el acercamiento y coqueteo con discursos radicales y extremistas no es extraño, el partido surge en un momento en el cual una ideología política totalitaria llamada “Fascismo” se fortalecía en gran parte del mundo, y en el contexto mexicano surgiría como un movimiento de oposición a las políticas consideradas progresistas y nacionalistas del Presidente Lázaro Cárdenas del Río. En palabras del académico e historiador Jorge Márquez Muñoz:
“Se trataba de una derecha que luchaba contra el presidente Lázaro Cárdenas, una derecha profranquista, con una liga sobre todo por la influencia de la Iglesia católica, y cuyas fuentes más radicales hicieron base durante la guerra cristera (1926-1929). Ese es el origen del PAN y sus nexos con la derecha radical” [i]
El PAN siempre mantuvo un perfil bajo, y curiosamente, las condiciones generadas por los distintos movimientos sociales de los años 60 (como el movimiento estudiantil del 68 considerado el parteaguas de los cambios sociales de las décadas siguientes), que claramente tenían influencias de izquierda, darían al instituto la oportunidad de un lavado de cara que pretendía presentarse como una opción de oposición al partido oficial en México, así como un partido político humanista defensor de los principios morales de la familia y del “buen vivir” según ellos.
Sin embargo en el núcleo las cosas cambiaron poco, es bien sabido que las grandes cúpulas del partido siguen teniendo las bases de fundación del PAN casi intactas, el discurso conservador que pretende imponer, por sobre derecho, la visión moralista y religiosa de un pasado que ya a estas alturas debería ser parte de la historia de un pasado penoso.
La ultraderecha en el PAN jamás murió, tan solo fue necesario que se diera la tan esperada derrota del partido oficial en el año 2000 con el triunfo de Vicente Fox, para que conociéramos la gran influencia de grupos extremistas dentro del PAN, mencionando a tan solo uno de ellos, “El Yunque”.
Esta organización de extrema derecha, tiene sus orígenes hace ya más de 70 años en el país, y al igual que el PAN, tienen clara inferencia por parte de personajes del ala conservadora y religiosa.
“El Yunque es hijo de la guerra fría y, por tanto, del anticomunismo que Pío XII irradió a su pontificado. El Yunque pretende hacerse del poder en México a través de la infiltración política para transformar el régimen existente y con ello instaurar lo que denomina el -reino de Dios en la Tierra-“ [ii]
El Yunque no fue una organización que se diera en el imaginario colectivo de la izquierda, y su influencia, específicamente en el gobierno panista de Vicente Fox no pasó desapercibida; Fue tal dicha influencia que llegaron a controlar los asuntos internos del país a través de Carlos Abascal Carranza, un personaje ultraconservador y ultraderechista que desempeñaría el cargo de Secretario de Gobernación en el sexenio de Vicente Fox. El paso por Carlos Abascal por la SEGOB no sería banal, ya que desde esa posición se implementarían políticas de represión y desmantelamiento de cualquier movimiento que pretendiera ser incomodo al gobierno en turno. Tal es el ejemplo de los actos represivos de San Salvador Atenco en el Estado de México, del Puerto de Lázaro Cárdenas en Michoacán o la intervención de gobernación para evitar que el movimiento de la APPO lograra el objetivo de hacer renunciar al entonces Gobernador del Estado de Oaxaca, Ulises Ruíz Ortíz.
“Detrás de los alardes religiosos y el catolicismo militante de Carlos Abascal Carranza, que para la clase política que lloró su muerte son prueba de congruencia, se encuentran acciones represivas con numerosos muertos, contubernio con líderes corruptos, promoción del sindicalismo blanco, contratos para amigos, negociaciones de la ley y maniobras para instaurar un Estado confesional contrario a la Constitución. Activo dirigente patronal y promotor de diversas iniciativas católicas, elevado ya a prócer de la derecha, Abascal repudió la democracia la mayor parte de su vida” [iii]
La derecha moderada en el país no existe, la ideología de extrema derecha es la que, en la práctica se impone, tan solo recordemos las terribles consecuencias del gobierno de Felipe Calderón, panista que a falta de legitimidad en su supuesto triunfo en las elecciones del 2006, arrastraría al país a una guerra en la cual seguimos hasta la fecha contando nuestros muertos.
No es circunstancial, que en este momento en el cual en el país se vive un reacomodo social, impulsado desde la izquierda, surjan los fantasmas de estos grupos ultraderechistas que siguen existiendo y que siguen siendo una amenaza, intentando buscar a sus nuevos voceros y lanceros que logren colocarlos nuevamente en el poder. No es circunstancial la visita de Vox al país en un momento en el cual sin duda, la derecha ha perdido enorme influencia en la sociedad mexicana.
…Estemos atentos y seamos cautelosos.
[i] https://www.jornada.com.mx/2013/06/25/politica/012n3pol
[ii] https://www.jornada.com.mx/notas/2021/08/18/politica/el-yunque-siniestro-brazo-de-la-iglesia/
[iii] https://www.proceso.com.mx/reportajes/2008/12/8/el-verdadero-abascal-sin-responsos-30166.html